Hoy es un día complicado, hoy hay que pagar el alquiler. El 10 de cada mes nos están esperando en la inmobiliaria para abrir nuestras billeteras y saquear todo lo que hay adentro. Apenas ingresamos al local inmobiliario alias el “el purgatorio de billertes”, nos señalan todos los empleados con dos dedos cada uno y nos dicen “Al don, al don pirulero, si no nos dan el dinero, ya saben donde les va a quedar el rulero”, encima todo es que esto lo dicen con la voz de Arnold Chuaseneguer (siempre me pregunte si tienen un modulador de garganta o algo por estilo). Por supuesto que nunca nos atrevimos a investigar donde te ponen el rulero y siempre pagamos a tiempo, no queremos tener ningún problema con don Kilerin. Para el que no sabe quién es este hombre, es el amable dueño del la inmobiliaria que humildemente se guarda nuestra plata todo los meses. Me gustaría conocerlo, debe ser un viejo cariñoso, uno de esos que tienen muchos pelos y un corazón tatuado en el pecho, debe vivir cerca de un arco iris y se debe cagar a piñas Buini Pú bastante seguido. No entiendo porque se siguen pegando si Buini Poo ya cerró la casa revendedora de tijeras para cortar el pelo, en la cual contrabandeaba negocios inmobiliarios, motivo del enojo de kilerin por supuesto.
Bueno, basta de hablar de otras gentes y retomemos el tema principal. Como les venía diciendo el 10 de cada mes hay que depositar hasta la costura de los bolsillos en las manos de una empleada de kilerin, la cual siempre tiene una sonrisita con la que no sabes si es porque le gusta ver tanta plata junta o porque se te esta cagando de risa de la saqueada sin esfuerzo que te está pegando. El problema es que este 10 es especial y no porque tenga la cara de Maradona, si no porque nos aumentan descaradamente el precio del alquiler y si no consigo un trabajo rápido para poder pagarlo mi madre se va a comprar uno de esos autos que tienen una pala gigante, de esos que usan para levantar tierra en las construcciones, mi viejo se va a pagar un curso para aprender a manejarlo, van a llenar la pala de un mejunje a base de mondongo y cerezas, y me lo van hacer tomar diciendo “¡ahí va el avioncito! ¡Purrrrrrrrrrrr! (onomatopeya que todo adulto le hace a un bebe, generando una perdida momentánea de inteligencia y de amor propio al responsable de la reproducción del ridículo ruidito bucal, osea al adulto, bueno… la ultima parte esta demás, no hacia falta la aclaración de a quien me estaba refiriendo, no la lean por favor)”. Pero bueno, como dijo Julio Cesar justo antes de entrar a Roma y convertirse en emperador “poniendo estaba la ganza que no queda otra”, a si que a pagar calladitos.
Me despido con un elegante gesto, que no van a ver porque las letras no hacen gestos como el que estoy haciendo y espero que sigan perdiendo tiempo de sus vidas leyendo pavadas como estas.
Ezequiel o gokú o como me conozcan
(si no lo conoces no te recomiendo que
lo hagas, yo me arrepentí muchísimo)
(si no lo conoces no te recomiendo que
lo hagas, yo me arrepentí muchísimo)
Pd: Hay que inventar un maquina que borre los días 10 de todos los meses, sería una buena solución
Pd2: Si fuera canción seguro que sonaría muy bien.
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