10 de febrero de algún año desconocido.
Estoy en un lugar que no conozco, rodeado de cosas que el mundo no sabe que existen. Es difícil explicar todo esto, tan difícil como cuando querés entender que está pensando una vaca cuando te mira con esos ojos huecos y esa expresión carente de inteligencia.
No se si tener miedo o ir a divertirme con esos humanoides de 6 patas, ojos redondos y saltones, piel suelta y caída, peinado a lo Manuel Belgrano y huecos en el lugar donde deberían ir los brazos. No entiendo bien que están haciendo, pero son un grupo de como 94 cosos, todos vestidos con cancanes elastizados verde fucsia y chancletas talle 48 celestes, saltando en círculos y cantando en un idioma que no entiendo bien, estos dicen algo así: "¡Soooooo devele avoarsenal telavamo apone toda conosinforro tevamoaentrar!¡dameuna signodepregunta dameuna Y dameuna V dameuna O dameuna N dameuna O dameuna otrosignodepregunta ¿queseformó? "¿Y VO NO? ¿Y VO NO?".
Luego de unos 17 minutos pude observar que no presentan actitudes hostiles hacia mí, así que le reventé un toscazo en la nuca a uno para ver que onda. Este cayo al suelo al instante que mi piedra le hacia desaparecer la mitad de la nuca y empezó a despedir un gas violeta por el hueco que le construí, el cual parecía tener sabor frutilla. Los amigos de mi victima lo miraron y en vez de atacarme, como yo espera porque soy re áspero y me los puedo a todos juntos, se les abrió un agujero en el estómago por donde les empezó a salir algo con forma a desodorante a bolita olor a brisas del mar, que se estiró y se poso sobre el fiambre fresco. Estas cosas empezaron a emitir una luz amarilla con pintitas roja, algo así como japonés con viruela, y la fractura de mate del bicho sanó. Tres de los cosos se acercaron lo ayudaron a levantase, poniéndole las patas en los huecos que tiene en el lugar donde debería haber brazos. Todos se miran y emiten un ruido muy extraño, algo así como "jajajajaja" y siguen bailando como si nada.
Ahora sí tenía miedo, temblaba como una golondrina volando con viento en contra, como una llama de fuego abatida por el viento, como un pibe electrocutándose, pero igual me acerqué. Me saqué las zapatillas, para que no piensen que me quería hacer el que tenía plata mientras ellos o ellas andaban descalzos y empecé a mostrar mis pasos de tap y cumbia que aprendí una tarde en un viaje camino a Londres Catamarca. Los cosos se dieron vuelta y quedaron anonadados, todos empezaron a aplaudir con las patas y a producir ese ruido raro, con el cual decían algo como "parenalboludoese, saquenlelos caguenléelpecho haciendoesepapelon". Estaba muy nervioso, así que seguí bailando a todo lo que podía, creía que era la única forma que me aceptaran y no me tomen de esclavo haciéndome laburar en un puesto de panchos durante toda mi vida. Exhibí mis deslumbrantes pasos durante unas 9 o 10 horitas, pero en todo ese tiempo no hicieron mas que escupirme y tirarme harina leudante sobre el moco que quedaba pegado sobre mi cuerpo, así que paré de bailar, me sentía cansado y sin fuerza, ya no sabia si los iba a poder matar a trompadas a todos juntos si se me hacían los locos, el engrudo pegado a mi cuerpo impedía demostrar la destreza que tengo al aplicar mi kung fu. Me quedé parado mirando fijamente a cada uno de ellos, intentado desmembrarlos con la mente como me enseñó el Dr. Manhatan, pero todo era inútil, así que decidí aplicar mi técnica final, hacerme el muerto y con toda mi actuación caí al piso, pero un calculó errado me llevó a una piedra en forma de de esmalte para uñas y me pegé un frentazo tal que perdí el conocimiento.
Todavía me pregunto que fue todo eso, pero de lo único que estoy seguro es que la pelota de hambol color roja que tengo en la frente no es un grano, si no que es el recuerdo mas fiel de este extraño lugar, además de que me chorearon las zapatillas y ahora tengo que ponerme unas bolsas en los pies para no mojarme cuando llueve.
El titan
Pd: No es lo mismo papa que pápa, al menos que el papa sea tu padre.
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