DIARIO FAMILIAR
miércoles, 1 de agosto de 2012
BITÁCORA DEL TRONADOR. Parte 1: Alabanzas al hidrógeno.
Buenas, buenas, gente querida. Acá estoy una vez más entregandome completito hacia ustedes con la iniciativa de reactivar este preciado sitio, donde se han compartido tantas buenas experiancias e historias, y que por orden sagrada de Nobuo, nos corresponde continuar con dicha actividad.La verdad que ya hace mucho tiempo de que no se escribe acá, asique voy a tratar de escribir algo lindo para que se les llene la cola de ganas de escribir. Les aviso que esta solo es la PRIMERA PARTE del post, y si te interesa saber cuando se viene la segunda, se lo podés preguntar a tu hermana.
Como diría algún torcedor españól para su equipo: "¡A por ellos!".
Sínodo 21: La venganza de Condorito.
Sería bueno poder volver a esas épocas doradas, no? Cuando grandes como Raúl Lavié acostumbraban a cantar serenatas en la calle mientras la gente que pasaba hacía degustaciones de panes y vinos en tetra (un descubriemiento que fue considerado un salto evolutivo en su momento) para escupirselos en los piés a modo de agradecimiento.
PERO NO SE PUEDE.
Ya estamos en otro momento, otro siglo y otras circunstancias. Ahora la gente te afana el reloj antes de preguntarte la hora. Ahora en los comercios se construyen cuatro baños en lugar de dos por los nuevos generos sexuales que existen (vos vas a un local y tenés baño de "Hombres", "Mujeres", "Trabucos" y "Demás"). Ahora la Coca-Cola viene pasada de agua, la caca social hace plata con la música y hay leyes que incentivan a la gente a vomitar en la vía pública. Pero eso no es lo importante ahora, ahora hay que pensar en el cambio, en mejorar, en crecer, en tu vieja.
Todo esto gira en relación a lo acontecido en los últimos tiempos, mi vida a dado algunos giros bastante interesantes que por suerte, fueron para bien. Porque para bien? Porque me dieron anectodotas para poder Compartir en el diario Familiar.
Episodio 93: La vuelta de Perón.
Era aproximademente el 45 de Febregosto, día de la calcamonía publicitaria. Yo me encontraba a las 29 horas del día, con un porcentaje excecivo de alcohol en sangre que producía un estado irregular en mi. Para el que no entendió, SÍ, estaba borracho.
Resulta que comiendo un pancho (del cual se me caía el ketchup y me manchaba la ropa), se me prendió la lamparita y pensé: "Listo, ya está, terminé de estudiar, no estoy laburando, tengo tiempo para hacer cosas, y sin embargo no estoy haciendo un carajo.Ya fue, ME VOY A BUSCAR AVENTURAS". Y así fue como al día siguiente me levante con resaca y me había olvidado de eso que pensé. Pero no quedo así, al día siguiente me volví a embriagar pero en menor grado, y lo volví a recordar.
Ya tenía mi idea fija, nada me la podía cambiar. Ahora tenía que empezar a actuar para llevarla a cabo y entonces comencé a pensar como hacerlo. Lo primero y único que se me ocurrió fue imaginar y copiar lo que harían los grandes aventureros antes de emprender en su arriesgada, increíble, espectacular, heroíca y seguro que exitosa aventura. Tipos como Indiana Jones, Maritn McFly, Julio César, Guybrush Threepwood, Anabella Ascar, Batman, Gandalf, Wendy Sulca, La hiena Barrios, Quique Brandigamo, Perón y etc, que tuvieron grandes experiencias de vida gracias a su espiritu arriesgado y aventurero. Asique después de un rato de pensamientos y determinaciones, ya estaba más que claro lo que necesitaba:
- Un sombrero de vaquero.
- Una campera de cuero;
- Una guitarra;
- Algo de dinero;
- Una muda de ropa;
- Un sable láser;y
- Un Delorian.
Ya con la lista finalizada me sentía inmensamente incentivado y ansioso de comenzar con la aventura, asique ahora debía conseguir las cosas para llevarla a cabo.
Asamblea 77: La virtud de un hombre que conoce el código binario.
A modo de aclaración me gustaría añadir que los hechos relatados en este capitulo son basados en la no-realidad y en tu vieja.
El sombrero de vaquero fue fácil, averigué para comprarlo pero costaba más que yo, asique tuve que optar por la infaltable opción del HURTO. Sí, se lo chorié a un viejo que se la daba de Cocodrilo Dandy y andaba en silla de ruedas. Ojo, eso presentó complicaciones, resultó que no presté atención y la silla tenía equipada un motor a GNC de 40HP y podía experimentar velocidades de hasta 150Km/h. Cuando salí corriendo después de llevar a cabo el hurto, percibí en el viejo una chistada de risa y seguido de eso escuché un sonido contundente, muy similar a el inconfundible rugido de un V8 americano, que se hacercaba más y más hasta que sentí un pechón de atrás y di dos vueltas mortales en el aire hasta caer nuevamente parado, con el sombrero en la mano y apenás un dolor en las pantorrillas. "Quién hace esa, eh?, ni a Indiana Jones lo vi hacer una de esas", pensé. Mi ego aventurístico se acrecentaba
Capitulo 066: La itensidad del Té "Abróch Áron"
Iba cruzando la avenida Beckenbahuer, volviendo de un lugar que no recuerdo y bebiendo a sorbos una especie de jugo de uva fermentado que llevaba dentro de un terminto de café que acababa de comprarle a un ciruja con los últimos $7,75 que me quedaban (Vale aclarar que el regateo de esa compra fue una de las gestiones financieras más exitosas de mi vida), cuando de repente, de mi costado derecho aparece una motocicleta a una velocidad que, según mis cálculos, se aproximaba a los 1427Km/h (Sí, mil cuatrocientos veintisiete) y que al pasar enfrente mío pisa con la rueda delantera un chicle que yo acababa de tirar a la calle. Cuando lo pisa, la rueda queda automaticamente adherida al suelo, se desprende la orquilla de la moto y sale despedida completa con conductor incuido, seguiguiendo en línea recta hasta estamparse contra un poste de hormigón. El episodio me dejó perplejo, pensando en como la física pudo permitir una cosa así. Y ahí fue cuando entendí porque en los últimos 3 meses había tenido que mandarme a hacer la dentadura postiza siete veces, era por comer los nuevos chiles "Irondent" que regalaban en los centros de salud dental de la provincia.
La rueda seguía parada y adherida al suelo, asique me dirigí a revisar el estado de la victima del accidente que produjo el maldito chicle. A lo mejor ya había muerto y le podía robar algo sin que nadie se de cuenta, eran las 5:35 de la mañana, no se veía gente caminando y las luces de los autos que se acercaban se encontraban aún a más de 300 metros... Para mi sorpresa y alegría, efectivamente así fue. Con cuidado y apuro llegué a la zona donde yacían los restos del damnificado, digo restos yacientes porque lo primero que pude apreciar del muchacho es que no tenía más la cabeza, así que con mi espléndida y cautivanante capacidad de deducir detecté que el muchacho había muerto. El segundo detalle que capté fue de no creer, fue algo poco común, fue observar como la suerte pasaba por mi lado y me regalaba una sonrisa, fue como ver al destino dandome un abrazo amistoso, fue como ver a la felicidad, a la gracia y al júbilo pasar por detrás mio y tocarme el culo... El muchacho ahí muerto TENÍA PUESTA UNA CAMPERA DE CUERO. Obiamente que se la afané. Mi suerte aventurística aumentaba.
Apartado 48: Artilúgios de la cleptocracia.
La guitarra obviamente ya la tenía, mi queridisa Stella estaba siempre dispuesta para todo aquello que quisiera o pudiera someterla. Un viaje aventurístico donde problablemente ibamos a tener que convivir con animales silvestres, entrar en contacto con vegetación exótica, perder la noción de los días, consumir maleza y cazar aborigenes para sobrevivir, no significaba ningun imperimento para ella. Asique, de paso cañaso, aproveche su estuche con bolsillo extragrande para llevar elementos y utencillos de suma utilidad, como un cuchillo mediano bien afilado, un encordado de repuesto, púas, duraznos disecados, carozos de palta en escabeche, una pinsa, un destornillador, un mapa físico-político de Checoslovaquia, una calcamonía de Boca y hueso de paraguayo en polvo (gracias a la gran actividad de los paraguayos en obras de construcción, los huesos poseen alto contenido de yeso y funcionan como excelente adhesivo al mezclarlo con el agua).
Lo que seguía en la lista me complicaba. ¿De donde iba a sacar dinero?, ni yo lo sabía. Asique por ende, hubo que improvisar. Con mis grandes dotes de actor, me hice pasar como vendedor de viajes de una empresa de turismo en un centro de jubilados y les hice el chamuyo de un viaje que no podían perderse de hacer antes de entregar el cuero. Obviamente se me complicó con los recursos y un viejito que era abogado me sacó la ficha, asique tuve que salir corriendo del lugar tapandome el rostro, y negociar con un mendigo que había a dos cuadras la ropa, los bigotes postizos y la peluca que llevaba conmigo a cambio de su atuendo y un pucho.
Sin bien el primer plan no salió bien, nunca se pierde el optimismo. Ahora estaba disfrazado de mendigo, podía ejecutar el plan B que acababa de inventar. Conseguí un saco de arpillera de una verdulería, me robé una llave cruz de una gomería en la que el muchacho que atendía se encontraba ocupado con un trabuco y me posicioné cerca de un banco importante. Fue cuestión de esperar apenas una hora y unos 20 minutos para que llegue la victima ideal. Un hombre con cara de oliendo un pedo llegó muy apurado en su Audi y se metió al banco casi correindo. En el interin en que el hombre se entontraba en el banco, desajusté y retiré las tuercas de una de las ruedas delanteras. Ni bien saqué la última tuerca, no llegué a esconderme detras de un paredoncito que el hombre del Audi salió corriendo hacía el auto, lo encendió y salió a fondo haciendo 200 metros acelerando hasta encontrarse con una pequeña curvita, que al intentar doblarla, perdió automaticamente la rueda y el auto salió despedido contra un poste de hormigón. Desde ese momento decidí que me primer hijo se va a llamar Hormigón.
Corrí hasta el lugar de la colisón y me apresuré en "ayudar" al hombre accidentado manoteandole, primero y sin querer el ganso, y segundo el sobre con el dineral. Corrí como un tucumano saliendo de un supermercado. Mi astucia aventurística se acrecentaba... Y mucho.
División 88: Los hombres de dos años después.
Yo se que ustedes y toda la sociedad, toda su vida se preguntaron ¿qué sentirá un mendigo con mucho dinero en su bolsillo?. Se los puedo responder. Estaba vestido con ropa en la que habitaban inumerables ecosistemas de todo tipo y tenía un sobre con mucha plata en el bolsillo. Comprar ropa es la respuesta.
Fui a un local medio pelo para que me dejen entrar con el atuendo que llevaba, ahí adquirí ropa de baja calidad y no muy presentable, pero que me permitiría entrar a un local de más nivel sin que me saquen a patadas en el orto antes de acercarme a la puerta. Me fui pal' Jockey. Recorrí los locales más caros y me vestí con dos mudas de ropa de las mejores marcas existentes. El sobre del dinero todavía tenía un grosor interesante, pero para mi desgracia, cuando intenté pagar un pancho en un carrito del centro me di cuenta que no era tan así.
Yo: Viejo, tenés cambio de 100 si te pido un pancho?
Panchero: A ve, dejame ve... Si tengo maetro, que lo que queré?
Yo: Mortal. Quiero un panchito con esas dos salsa, ketchup y papas.
Panchero: Saleee... (prepara el pancho). Tomá padre, ahí tení.
Yo: Gracias viejo, toma la plat...
En el sobre no había ningun billete de 100. Los que quedaban eran todos de dos pesos.
Yo: eeeeh, tomá viejo, encontré cambio... Nos vemos, me voy a suicidar, chau.
La había cagado. Conté la plata y en total sumaba $42 en billetes de dos. Pero bueno, un poco de mala suerte no me iba a tirar abajo el plan, además la idea era que sea una aventura arriesgada, con dinero perdería el ese sabor. Perdería el sabor tanto la aventura como la comida. ARROOOOOOOOOOOOOOZ, pasó un negro gritando. Mi desgracia aventurística aparecía.
Sección 748: Baltazar el novelero.
Faltaba poco y nada. Decidí tomarme un tiempo para mirar las 6 películas de Star Wars al hilo y pensar de donde podía sacar el sable láser. Cuando temrinó la sexta películas no sabía ni como me llamaba, pero en un segundo de lucidez logré darme cuenta que iba a ser imposible conseguir el sable. Dormí dos días seguidos, cosa que me sirvió para juntar energías y salir en busqueda de algo que lo sustituya. Fui a una ferretería a dos cuadras y consegúi un machete muy bien afilado, pero como no me alcanzaba el dinero para comprarlo le dije a unos muchachos de un aguantadero cercano que les daba una caja de vino a cada uno si lo robaban por mi. El negocio fue redondo, en cuestión de media hora ya tenía mi machete y todavía me quedaban $30 en billetes de dos para otros gastos. Me vi la película Machete para aprender a usarlo.
Busqué por mercado libre un Delorian y solo encontré de miniatura, asique con mis capacidades de ingeniero decidi construirme uno. Despés de unas horitas de diseño decidi ponerle un condensador de flujos a un R12, era una excelente idea. Lo difícil iba a ser conseguir el R12 y el plutonio, pero nada es imposible. Lamentablemente esto si fue imposible. Como no conseguí plutonio le instalé un condensador de flujos que funcionaba a aeronafta a un R12 de un cerrajero que vivía a unas 9 cuadras de casa. Como indica la ley, el tipo no tenía cerradura en las puertas de atras del auto, asique el acceso no se me complicó para nada. El problema fue en la etapa de pruebas cuando intenté activar el condensador, que por razones de seguridad lo activé vía celular, tal cual como activan las bombas en las películas. Y literalmente fue una bomba. Me confundí en uno de los cables de alimentación y el condensador de flujos, junto con el R12, el cerrajero y media manzana volaron a la mierda. Desde casa se sintió el ruido y se vió el humo.
Con esta prueba fallida el tiempo se me acortaba, asique me vi obligado a descartar el Delorian de la lista de cosas, y ya con el Delorian descartado tenía mi lista de cosas completa. Ahora solo faltaba encontrar el lugar a donde ir. Mi Realidad aventurística se hacía fuerte.
Proverbios 27: La fuga del paratítico.
Emprendí la busqueda de mi próximo destino. Mientras Stella se hacía la maniquiur y Ricardo tomaba cocido y chupaba limón, yo me metí de lleno a buscar foros que me aconsejen donde ir. Al rato de buscar y buscar me di cuenta que sea donde sea que fuese a ir iba a necesitar plata, no me daban ganas de hacer el viaje a dedo, por lo menos hasta ya encontrarme en zona selvatica o desértica donde pudiese, por ejemplo, montar un Brontosaurio para que me lleve donde quisiera ir.
Definitivamente el dinero siempre limíta las posibilidades. Preguntandole a gente que creía de confianza, me encontré con una pregunta que me perturbó. Una pregunta que ya había escuchado infinidad de veces en mi vida por parte de mucha gente, y en forma destacada por parte de mi abuelo. La pregunta que me hizo frenar, pensar, levantar la cabeza, mirar y tirar el pase: "¿Alguna vez probaste trabajar?. Fué un quiebre en mi vida. Lo pensé y me decidí por buscar laburo para juntar el dinero e irme a mi aventura. Mi responsabilidad aventurística se hacía notar.
Parte 3: ¿Saskéchawan-República del Libano?, cuarenticinco minuto.
"Así te quería agarrar" fue lo último que le dijo el preso al wachiturro que metieron en cana, justo antes de romperle el orto. Ahora se pueden dar cuenta como los medios nos mienten.
Empecé a buscar trabajo. Currículums impactantes iban y venían, viajaban de lado a lado en forma de presentación y respuesta, de pc a pc, de país a país, de ciudad a ciudad, de cabarulo a cabarulo, de idioma a idioma. Hong Kong, Lisboa, Viena, Chicago, Asunción del Paraguay, Las vegas de catamarca, Rio Tercero, Cruz del Eje, Pilcaniyeu, Ñorquinco, La Paz, París, Roma, Barrio 1° de Mayo, Tucuman. Al final el gil que la comió y me contrato fue de acá de Córdoba nomás. Pero en realidad no la comió... Se la dieron de comer...
Les interesa saber cómo???
En la segunda parte se van a enterar.
Espero que esta parte les haya hecho cambiar de postura sexual y les haya gustado. Nos vemos nuevamente en breve.
Abraxos y sucessos.
El Pueblo.
PD: Como diría el otro pueblo, el gorila: "Te la dejo picando...".
sábado, 12 de marzo de 2011
Subte al sacudón de buje
¡¡¡NO VAN A IMPEDRI QUE FRENE UN UMPLEI NUNCA!!!, ¿¿¿ME ESCUCHAN, YANKIS HIJOS DE UN CONDADO DE TRANSFORMISTAS PARAGUAYOS CON GONORREA???. ¡¡¡NUNCA!!!.
Bueno, volviendo a lo que nos incumbe, resulta que esta semana me vi invadido constantemente por situaciones feas, estuve expuesto a un ataque de gastritis muy fuerte y muchas cosas que no salieron para nada bien. Entre todas esas cosas se resaltan la llegada de dos individuos a la loza, que marcaron un poco el destino de dicha semana. ¿Quienes eran?... LA VIEJA Y PALANCA. Si, si, se nota la diferencia. De una mañana para la tarde, la loza se transformó en un campamento gitano en su totalidad. Para sacar esa conclusión solo me bastó con ver al boliviano hechandoce un maso al lado un diario entre todos los trastos y negradas, lo mas negro fue que tapo el maso con el diario que estaba al lado y lo dejó ahí. Además de eso, se sumaba el olor a MIERDA que largaba la CAJA DE PALANCA, que es como la caja de Pandora pero en versión plastico, abierta y con caca y pis de gato adentro. La caja de palanca habia sido ubicada estrategicamente por la vieja AL LADO de la puerta de entrada, cosa de que no solo nosotros nos teníamos que enterar que Palanca tenía un potencial intestinal mayor que una persona con colitis, sino TODO EL EDIFICIO.
Esto último particularmente me hizo a acordar a la última charla que tube con ALBERTO, el concerje del edificio, antes de que lo deporten a Uruguay por tráfico ilegal de trapos de piso y por pinchar desodorantes Poett con agua. La charla fue más o menos así:
Alberto: - Che, hijo de re mil puta.
Yo: - Eh, ¿que pasó?.
Alberto: - No, no es para vos, es para el negro forro aquel que hecho un gallo con moco y sangre en el vidrio y despues se metió a la cochera.
Yo: - Ah ok, disculpá, es la costumbre.
Alberto: - No, está bien... Ah! igual vení que te tengo que preguntar algo.
Yo: - La puta será tu vieja, forro!.
Alberto: - No, gil, era otra cosa.
Yo: - Ah ok disculpá, es la costumbre.
Alberto: - Era porque... ¿Ustedes tiene algún gatito, perrito o enano que están criando de mascota?
Yo: - Eeeh, s... si, si. Tenemos una gatita, pero es de un amigo que estamos ospedando porque es muy pobre, pero hoy mismo se va, eh! Si lo decís por el olor a pobre despreocupate que hoy mismo se las toma y desinfectamos todo con soda caustica.
Alberto: - No, no, está bien por eso, tengo una cuñada catamarqueña, asique estoy acostumbrado al olor a pobre. Te lo decía por el olor a mierda que hay en tu departamento.
Yo: Aaah, avisá, pete. Si, el olor a mierda es por Palanca, la gata, que tiene la caja de palanca al lado de la puerta, y además porque el boliviano ahora caga en el piso porque quiere sentirse lo más cerca posible a un campamento gitano real.
Alberto: - ¡Un gato! ¡Que hijos de mil puta! ¿¿Cual de todos el dueño así lo cago matando??
Yo: Es el TONAL.
Alberto: - Uuh no, con esa gente no me meto yo... No, no, tenés un TONAL en tu casa, andate!, alejate de mi!.
Yo: - Buena... banca pulenta.
Y ahí me las tomé. Justo en eso que iba saliendo cayó la aduana a detenerlo a Alberto, como se resistió lo tuvieron que cagar a corchos. Estubo bueno.
Y así fueron los días como gypsies, era levantrse, comer, estár y dormir rodeados de olor a mierda porque la vieja no limpiaba la caja de palanca, transportarnos dentro del depto a través de lianas que el Beto habia instalado en el techo porque el piso estaba completamente tapado por cajas, trastos, ropas y caca, hacer rejuntes de especias y condimentos para fumarlos, vestirnos todos crotos y salir a cagar gente en la calle. Después se normalizó todo cuando se fué la vieja. Pero antés de cerrar solamente con esa experiencia, me gustaría compartir lo que fue ser compañero de trabajo con la vieja en el cyber... Hasta el día de hoy seguimos arrapentidos con el Raty de que no haya entrado Rocardo en primera instancia y la gente sigue presentando quejas porque se cagaban de asco cuando entraban y veian un TONAL que les decía: "Hola, tenés que TONAL", "No, no, era por una maquina", respondía la gente, " Ah, ok, TONAL por la 6 entonces".
De eso y más me enteré en estos últimos días, desde que la querida vieja abandonó su puesto para dejarselo a Ricardo. Antés de eso igual presencié varios actos de pesima conducta, como encontrar cuatro veces a la semana el aire acondicionado prendido, tenér que sacar envaces de cerzezas, tenér que limpiar vómitos, tener que sacar travestis bolivianos borrachos del baño y cosas más desagradables que no las voy a contar para no undir a mi amigo.
La cosa es que uno de estos días estaba como normalmente acostumbro en el trabajo, tirado en la silla viendo alguna serie o meta TONAL o OMARCITO sin importarme lo que pasa a mi alrededor, hasta que entra una persona, mejor dicho un viejo y me mirá por 22 segundos a los ojos con cara de enfermito son decir nada, para después de ese tiempo dirigirse a mi de la sigueinte forma:
Viejo: - ¿Tenés internes?
Yo: - Ah, veo que saludas telepaticamente. No, no tengo, me lo cortaron ayer porque no pagué.
Viejo: - .......... (silencio de 34 segundos, pero ahora con cara de enfermo confundido).
Yo: - No, mentira, pase por la seis.
Viejo: (después de quedarse 53 segundos mirandome con cara de enfermo normal y largar una pseudo sonrisa de 2 segundos) - El chico que estaba a la noche, era muy irresptuoso, yo lo llamaba desde la pc y él estaba con los aparatos en la cabeza y no me daba bolilla.
Yo: (En voz muy baja) - Lo bien que hacia, viejo enf...
Viejo: ¿Como?.
Yo: - No, que si, si, era un pelotudo, le hubiese pegado en la cabeza con el palo de la escoba.
Viejo: - No! Por favor! Yo jamás haría algo así!.
Yo: - Bueno, me alegro. Máquina seis.
Me clavé los auriculares y miré fijamente al monitor. Al instante miré de reojo al viejo para ver como se cagaba de asco, fue muy bueno, me dio mucha risa como iba caminando para la máquina con cara de enfermo cagado de asco. Con lo poco que es felíz uno, no?.
Y así como esa fueron varias las quejas que hemos recibido y seguimos recibiendo. Pero la mejor anecdota de todas fué cuando pasé una noche a decirle que este mes no iba a cobrar, y me entontré con lo que medianamente van a poder ver en la ilustración...
"¿Un traba TONAL atendiendo?" Fué lo primero que pensé.
"No, es demasiado feo y no tiene gomas... Ah! es La vieja!"Me respondí.
Después de ver esa imagen tan impactante, le dije a la vieja que este mes no iba a cobrar y después le pregunté porque estaba tan demacrado, era un devaclé sin regreso lo te cargaba. Él me dijo que era porque estaba TONAL hacen 45 días y que se habia olvidad que tenía que dormir y comer, recién se acordaba cuando me vio que estaba másticando un chicle, entonces entro como en un estado de desesperación que provocó que se avalance contra una gorda que estaba sentada sobre una máquina comiendoce un pebete. Le arebato el pebete de la mano, se lo trago de un solo bocado y después le dijo, "Vos sos fea ¿Querés garchar?, dale porque sino no la pongo más". La gorda no respondió, directamente sacó una mano de boxeador y se la freno en toda la naríz a la vieja, torciendocela un poco más y bajandolé dos dientes.
La vieja cayó desmayado al piso y la gente se acerca para escupirlo y patearlo, asique tube que actuar y me senté en la en el servidor a cobrar a la gente que se iba y atender a los que venian. Me cagué de asco porque me comí una hora y media hasta que la vieja se reincorporó y tomo el puesto de operador nuevamente.
Al día siguiente, cuando llego a la mañana, voy a abrir la puerta del cyber y siento que la abren de adentro. Ahí nomás pelé el 38 que siempre llevo encima y apunte a la primer silueta que vi. "No, no! TONAL" escuché, asique levante la vista y me entontré a la vieja con un aspecto similar al de la ilustración, pero con la diferencia que tenía dos dientes medios chuecos pegados con la gotita.
Yo: -¿¿Qué mierda hacés acá??.
LV: - No, tube que venir porque tenía que terminar un trabajito TONAL y era el único lugar donde podía hacerlo.
Yo: - Hijo de mil puta, tenés tres computadoras en el depto, te ibas allá y de paso dormías!.
LV: No, no, pasa que TONAL. No te hagas drama vos.
Yo: - ¿¿No dormiste??.
LV: Si, si, dormí. Me estaba llendo a casa a terminar de limpiar pero me agarro mucho sueño de golpe y me tiré al lado de un mendigo que me dijo que me alquilaba la suit por una cajita de vino. Resultó que era piola, asique safé y pude desayunar vino antes de venir para acá.
Ya a esta altura estaba completamente resignado, asique lo deje que se quede TONAL hasta que termine y de paso atendia a la gente mientras yo me arrascaba la verga y me fumaba tranqui un pucho. Cuendo se fué quiero encarar para sentarme en la silla que tenemos en el mostrador pero fué imposible, aparentemente mientras la vieja dormía el mendigo le hecho un maso en la espalda, asique la silla estaba completamente pasada de olor. La cambié y me puse a feibuquear como de costumbre.
Y bueno, eso fue más o menos convivir en todo aspecto con la vieja durante una semana. Varios detalles los pasé por encima porque no resulta gustoso recordarlos, además no quiero seguir escribiendo porque me está doliendo la vista y el huevo derecho. Escribanse algo. Se vemol, AbraXo.
PD: El hecho que haya pronunciado repetidas veces TRABA y LA VIEJA, no quiere decir que tenga alguna afinidad fuerte con algunos de estos espescimenes, sino que La Vieja presenta una fuerte afinidad con los trabas y bueno, quería remarcarlo.
PD2: ¡Mirá Mamá, es el hombre colchón!.
El Pueblo (Ex "Rodrigo el comandante" por culpa de los hijos de puta de hotmail).
jueves, 24 de febrero de 2011
LAS TRES GRANDES METAS DE LA VIDA
Escribiendo un arbol
Un amigo me decía "Una cosa lleva a la otra..." pero la verdad que a mí una cosa... no me lleva a la otra. Por más que uno vaya con toda la onda, hay cosas que van más allá:
- ¡Hey! Mmmuaaa, ¿cómo estás?
- Indispuesta.
- Uh, buen...
- ANDATE.
Como las mujeres no resisten mis encantos (digo: no los soportan), en cierto punto es necesario retornar a la inocencia con que uno de niño jugaba a la mamá y el papá. Me fui a una plaza dispuesto a escribir en el banco el nombre de la primer mujer que se me ocurra, porque al fin y al cabo la vida se trata de cumplir objetivos. Así es que pensé "hoy el destino me tiene que hablar". Y lo hizo.
Pasó un flaco por al lado mío a la voz de "Máquina, ¿tenés hora?".
Si, mostro, son las nuevGRACIELA!!!
Y se llevó la billetera. Bueno, en medio de la puteada pensé "¡Graciela!". Y fui corriendo a un árbol, feliz y enamorado, a escribir su nombre. Tomé una piedra afilada, y tallé un corazón que contenía nuestros nombres, atravesado por la flecha de Cupido, bajo cuya égida sería nuestro amor cobijado. Justo después pasó un caco con un aerosol blanco y le chantó abajo "Y EL NEGRO JORGE". Se me rió en la cara mostrándome sus tres dientes (de los cuales uno era una muela ubicada justo al lado de una paleta), y se fue a jugar con un "choco". Pero bueno, el amor es así, se comparte. Como Cultura. Me puse una flor en la oreja, y salí cantando un bolero a todo trapo, decidido a conquistar el amor de mi vida.
Y así es como llegué al cyber:
- Hola, ¿cómo va, así que sos el chico nuevo?
- Si
- Bueno, te cuento que a mí me encanta ratonear plata, así que te voy a contratar en negro, por empezar. Está genial porque no tenés aportes, obra social, nada. Y en cualquier momento te puedo meter una patada en el tuje.
- Bueno, bueno.
- Un par de cositas. El aire acondicionado en realidad no lo prendas. Si la gente tiene calor, decíle que el aire está al palo, y ponéte una campera así piensan que hace frío, ¿estamos?
- Che, per...
- Vas a ver que las impresoras imprimen medio clarito. Es porque le echo agua a los cartuchos, así ahorramos más. Vos decíles que es "efecto acuarela" y sale como trompada. Las cobrás tres pesos, ¿tamos?
- ¿Y no será mej...
- El cartel lo tengo andando con velas. Todos los días fijáte que hay un tubito que recoge la cera que se va derritiendo. Después de hacer la caja agarrás todo lo que sobró y torneás las velas de nuevo. Si llega a faltar una te descuento quince dólares del sueldo.
- ...
- ¿Y ves todos los papelitos de chicle, los tickets que no se usan? Bueno, acá tenés un tacho.
- ¿Los tiro ahí?
- No. Agarrás cola, hacés un engrudo, y después la estirás bien finito en la terraza. Cuando se seca lo cortás en pedazos A4 y lo metés entre las hojas, así ahorramos resma.
Yo seguía escuchando cosas como "Si llueve juntá el agua y la ponés en la mochila del inodoro", pero en realidad mi mente estaba ocupada en una mujer que todavía no conocía: Graciela.
Empecé a atender, pero veía que Graciela no llegaba. "Cecilia", "Amatista", "Ponéme Damián Córdoba" y "Ya te dije que me llamo Roberto" eran las únicas respuestas que recibía. Hasta que en un momento las puertas del cyber se abrieron solas, entró una ráfaga de viento, luz y pétalos de rosa, un coro empezó a entonar un "Gloria" y entró. Era ella. Era Graciela.
Su piel era tan perfecta que los poros eran el único rasgo de humanidad que podía distinguir. Uno podía construir una barca para navegar en el mar de sus ojos de ópalo. Sus cabellos flotaban en el aire, como si estuvieran encantados por su misma belleza. Su sonrisa podría abrir el vientre de la tierra para redimir el mismísimo infierno. Caminaba en el aire, pues el suelo era indigno de sostenerla. Un grupo de ninfas cuidaban de su túnica de lino resplandeciente, y haciendo muecas de gracia jugaban alrededor suyo exaltando la imensidad de su frescura.
De pronto se oscureció todo; una sombra venía detrás suyo. Sentí que la tierra temblaba levemente, y una voz prufundísima y gutural se acercaba. Cierto hedor de testosterona comenzó a penetrar el local, y cuando ya era inminente su llegada, me encontré con una persona más grande de lo que pensé. Primero entró con no poco esfuerzo un brazo por la puerta, enorme, negro musculoso. Para terminar de meter su cuerpo tuvo que pechar tanto que rompió el marco de la puerta con los pectorales. Entraba agachado en el cyber. Estaba vestido con la piel de un grupo de osos salvajes, y tenía un collar con dientes que sólo podrían haber pertenecido a un dragón. En efecto, cada diente pertenecía a un dragón diferente que había derrotado con sus propias manos. Tenía los ojos rojos, porque los dioses lo habían consagrado un heraldo de la guerra. En la espalda llevaba clavado un puñal hacía años, que jamás había notado. En cada dedo llevaba un anillo, cada una con la calavera auténtica de un ser mitológico incrustada. Tenía una herida en el costado que jamás había cerrado y la usaba de bolsa para llevar sus objetos perosnales, y un lumbricario natural que se había formado en la mugre que llevaba debajo de las uñas.
Era el novio, claro, y en ese momento pensé que todo estaba perdido. Sin embargo, después de que ella tradujo una serie de rugidos como "Dame una cabina para llamar al infierno" (dicho sea de paso, no se cómo carajo hizo para entrar en la cabinita), Graciela me guiñó un ojo. Yo le guiñé un ojo. Ella me hizo una seña con el dedo. Yo le hice una señal con la mano. Ella me tiró un beso. Yo le grité "¡¡¡¡TOTOTOTOTOTOONAAAAAAAAAAAALLLLL!!!!!".
Falleció. El ogro se la metió en el bolsillo y se la llevó, luego de abrir a puñetes una abertura en la pared para salir.
Teniendo un libro
Cuatro días antes de que todo eso suceda, yo estaba buscando departamento para mudarme. Duncan McHilliard me había recomendado "El Arte de la Guerra", pero le dije que no solo ya lo había leido, sino que estaba en un estadio espiritual superior. Estaba mirando Cultura. Sin embargo, eso me hizo figurarme la vida como un libro de "Elige tu propia aventura", y me di cuenta de que siempre, siempre se nos presentan oportunidades para elegir. Pasé a la página siguiente y llegué a la inmobiliaria.
Un señor llamado Bernabé Mustrofula me dijo que tenía tres departamentos: uno de categoría, uno muy barato, y uno "con sorpresa". Como yo no soy ningún boludo, y además soy un tipo muy caro, le dije de una que me mostrara el de categoría. Así que pasé a la página 14.
Después de un viaje en góndola por el Suquía, llegamos. En la entrada había un parque gigante, un verdadero jardín botánico, surcado por una reja imperial con enredaderas muy cuidadas. Lo atravesaba una galería abovedada sostenida por una hilera de columnas de mármol, y coronada por una parra exhuberante. Luego de atravesarlo, llegamos a la fachada del edificio que era blanca, imponente. De hecho no veía a dónde terminaba en ninguna de sus dimensiones, por más que mirase para todos lados. Tenía un portal gigante de dos hojas de bronce bruñido con siete placas incrustadas que contenían bajorrelieves de oro enmarcado en ébano de las siete musas greigas. Los goznes eran figuras de grifos que animaban el mecanismo implacablemente; sin embargo, apenas el tipo acercó su rostro a una de las musas, una voz pronunció su nombre en señal de aceptación, y las puertas se abrieron grácilmente, sin producir el mínimo ruido.
El primer ambiente era una galería de arte con originales de Rembrandt, Vermeer y Van Dyck, que servía de recepción para los invitados. El mobiliario era estilo Luis XV, y había un cuarteto de cuerdas tocando Haydn. Los músicos me sorprendieron por su habilidad interpretativa y profundo conocimiento musical, especialmente cuando con solo ver mi mirada engancharon la recapitulación del primer movimiento con "A la garcha, en Fa menor", de E José.
"Está muy lindo el monoambiente", dije. Pero Bernabé me respondió que ese era uno de los ambientes, que faltaba mucho por recorrer. Y ahí tragué saliva, porque me empecé a imaginar lo que podía llegar a costar.
El siguiente ambiente constaba de un comedor para 120 personas con un escenario en el fondo para espectáculos privados, una pista de baile y un bar. Le pregunté si había bolivianos trabajando, pero me dijo que no: el personal estaba constituido por Magisters en Protocolo y Etiqueta recibidos en la Universidad de Cambridge, y hablaban castellano, italiano, francés, alemán y khuzdul.
La cocina estaba a cargo de Mr. Laurent Boucherlieux, un cheff que por alguna razón pasó de la casa presidencial en Francia a un barrio de Córdoba. Tenía a cargo 34 cocineros que literalmente podían elaborar platos capaces de producir orgasmos. Y era verdad, porque había un ayudante de cocina medio descuidado que cayó con una terrible carpa en el guardapolvo. De más está decir que tuvieron que fusilarlo: la cocina francesa no admite ese tipo de descuidos.
La sala de estudios tenía una alfombra de tigre pelirrojo (existen solo cuatro ejemplares en el mundo), dos pianos de cola, seis computadoras con 18 núcleos cada una y monitores de 79 pulgadas en ultra-definición, una sala especial para pruebas en cuatro dimensiones topológicas (si, cuando tenés mucha plata podés ver en 4D), y todo esto dentro de una biblioteca circular de 47 anaqueles repletos de conocimiento. Conocimiento que no me hace falta, claro está, porque soy muy pero muy inteligente.
Después pasamos a un spa que tenía una piscina olímpica, un sauna, un gimnasio, y todo esto daba a una playa con lago privado que incluso tenía una fragata para recorrerlo. Entre los servicios había masajes, yoga, instructoras de natación, gimnasia y navegación, y encima podías pedirle a cualquiera que te tire la goma. Porque si.
Todo el edificio tenía aire acondicionado, calefacción, servicio de ropa blanca, cochera con chofer privado... En los pisos de arriba tenía una peluquería, un centro de conferencias, un casino, un estudio de grabación y un observatorio. En el ala oeste funcionaba un viñedo que producía unos vinos de primera marca, un campo de cuyos cultivos provenían los perfumes que aromaban el palacio, las haras donde cuidaban los caballos y un campo de golf. En el ala este había un cine, un estadio de futbol, un aeropuerto y un puerto que tenía un canal con salida al Pacífico. Le pregunté por qué no salieron para el Atlántico que quedaba más cerca y me dijo que no "Porque queda groncho".
Finalmente tuve que rechazar la oferta porque yo estoy en contra de la matanza de animales, y lo de la alfombra me resultó muy ofensivo. Pasé a la página 69, pero después de leer lo que había que hacer pasé derecho a la 72.
Me dijo que me iba a mostrar uno más económico. Pasamos por una villa y después por otra que se ve que era más jodida porque estaba adentro de la primera. Los pibes empezaban a tomar vino desde la mamadera, perdían la virginidad a los siete años y jugaban a hacer guerritas de jeringas con sida. En el medio de todo, me dice "¿Qué te parece?".
Era un arenero de 2x2. En una esquina, lo que parecía ser un zorete recién hecho, mal tapado. Lo miré medio desconcertado, y me dijo "...Es chico, pero tenés expensas bajas, es muy luminoso, corre el aire...". Apenas puse un pie adentro pisé algo que se movió. Desempolvé un poco y era un pedazo de camisa. Seguí desempolvando hasta que desenterré a un linyera. "Ah, disculpá que no te dije: es a compartir", me dice Bernabé. El linyera me dijo que se llamaba BUABBUUEERTOOOOO, que yo traducí como Alberto, pero él después de putearme me mostró el documento. Se llamaba BUABBUUEERTOOOOO, con todas las letras en mayúscula, sin apellido. Después vomitó ahí adentro, modeló una covacha con la arena húmeda y se mandó a descansar. Me llamó la atención que antes de dormir se puso la botella en la boca con una buena pendiente, cosa de seguir chupando incluso dormido.
Finalmente le dije que me mostrara el departamento "Con sorpresa", que vendría a ser abrir el libro en cualquier parte. Llegamos a un depto muy lindo, bien ubicado, medio caro pero nada imposible, y cuando le pregunté por la sorpresa me dijo "¡¡¡GRACIELAAA!!!". Y así fue como me robaron la billetera por segunda vez. Pero bueno, ya estaba ahí, así que decidí quedarme a verlo, y alquilarlo oportunamente.
Entonces volví a la meditación filosófica y me di cuenta de que mi libro tiene páginas repetidas. Decidí un número arbitrariamente -el setenta y nueve-, y empecé una historia fabulosa, una vez más.
Dejando plantado un hijo
Por ese entonces me encontraba pensando en la miseria que me pagan en el trabajo, cuando recibí un llamado misterioso.
- Hola, ¿con Jonatan Juchhh... Juuu...
- Si, Jonatan Juchimiuk Jaworski, ja, ja.
- Ah, gracias, si.
- ¿Fuiste al colegio vos? Ahí te enseñan a leer... Mogólica.
- ...Jonatan, te cuento que quedaste seleccionado para trabajar en Hewlett Packard.
- Barrrrrrrrrrrbaro.
- Te esperamos en (dirección que obviamente no me acuerdo).
Así que ahí fui yo. Bueno, técnicamente no. Llegué a una fábrica muy grande que en lugar de Hewlett Packard decía FIAT. Me pareció raro, pero entré a preguntar, porque de última alguien me podía ubicar mejor.
Nunca tan lejos. Un tipo me dio un par de guantes y me hizo pasar a un taller con todo un montón de artefactos extraños. Las máquinas hacían un ruido tremendo, había gente corriendo para todos lados, y en un momento me pusieron al frente de algo que parecía ser un motor. Me condujeron hasta un pañol lleno de herramientas preguntarme qué iba a necesitar para operarlo. En ese momento apelé a mis seis años de formación técnica, y resolví que evidentemente lo mejor era un martillo bien grande. El jefe me hizo una señal de aprobación, y yo le dije "Ponéme la segunda sinfonía de Prokófiev y te armo una nave para ir hasta Marte si querés". El tipo se palpó los bolsillos hasta que encontró el cd, puso el disco y empezó a sonar por toda la fábrica. Me arranqué la remera, me la puse de vincha, y salí corriendo al grito de TONAAAAAAAALLL hacia el enemigo blandiendo mi arma contundente. Empecé a golpear ese motor con tanta furia que mis compañeros se empezaron a asomar para ver que pasaba. Saltaban chispas y pedazos de metal para todos lados, se empezaron a prender fuego las cosas, y todos empezaron a gritar ¡¡¡TO-NAL, TO-NAL!!! mientras rompían lo que tenían al paso.
En eso me llaman al celular, atiendo y escucho la voz de la chica de HP.
- ¿Jonatan?¿A dónde estás?
- ...En.... FIAT.
- ¿¡Qué!?¿Qué estás haciendo?
- Un..... ¿auto?....
Y me colgó. A todo esto el clima se había puesto bastante hostil, así que cuando me di vuelta una viga que venía volando me abrió el marulo y caí inconsciente.
Me desperté en un hospital. Unos médicos estaban hablando acerca de hacerme una operación medio rara a donde me tenían que meter no se qué por no se donde, cosa que me asustó bastante, así que disimuladamente comencé a escaparme. Justo cuando se dieron cuenta de que me había ido me escabullí hasta una sala de partos. Había una mujer bastante fea acostada, con un bebé muy lindo. Para disimular me acercé, y empecé a acariciarlo, mirando para todos lados, cuidando que no me descubrieran. "¿Te gusta?" me preguntó con voz rara. "Si, es precioso", le respondí. Me lo dio para alzar en brazos, y apenas lo tuve escuché "¡¡¡GRACIELA!!!". La mujer se levantó de golpe de la camilla, se sacó la túnica y salió corriendo a los gritos. Era un travesti ya ataviado como para salir a ejercer. Sin preocuparse demasiado se tiró por la ventana, cayó de un segundo piso y se fue corriendo a buscar clientes.
Estaba por putear cuando me fijé bien en el nene... y descubrí una de las criaturas más tiernas que me podría haber cruzado por la vida. El bebé sonrió, abrió los ojos bien grandes, hizo una mueca como tratando de decir algo, hasta que soltó su primer palabra: "TONAL". En ese momento empecé a llorar desconsoladamente, lo abracé, lo besé y hasta me tomé el atrevimiento de desconectar un viejo para usar el Paint, así lo pueden ver:
Pensaba unos días después que si todo hubiera salido bien, en este momento tendría una esposa, una casa y un hijo. Pero uno va peteando en el camino, y mientras van pasando las páginas del libro de la vida reflexiona acerca del destino. Del infinito. Y cuando toma conciencia, cuando la mente llega a comprender el caos del universo y entiende la forma en que deviene en un orden superior, ahí se da el cambio de pespectiva que retorna a las fuentes de la existencia misma. Y en ese momento sucede algo increíble. Hacemos Cultura.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Raro
10 de febrero de algún año desconocido.
Estoy en un lugar que no conozco, rodeado de cosas que el mundo no sabe que existen. Es difícil explicar todo esto, tan difícil como cuando querés entender que está pensando una vaca cuando te mira con esos ojos huecos y esa expresión carente de inteligencia.
No se si tener miedo o ir a divertirme con esos humanoides de 6 patas, ojos redondos y saltones, piel suelta y caída, peinado a lo Manuel Belgrano y huecos en el lugar donde deberían ir los brazos. No entiendo bien que están haciendo, pero son un grupo de como 94 cosos, todos vestidos con cancanes elastizados verde fucsia y chancletas talle 48 celestes, saltando en círculos y cantando en un idioma que no entiendo bien, estos dicen algo así: "¡Soooooo devele avoarsenal telavamo apone toda conosinforro tevamoaentrar!¡dameuna signodepregunta dameuna Y dameuna V dameuna O dameuna N dameuna O dameuna otrosignodepregunta ¿queseformó? "¿Y VO NO? ¿Y VO NO?".
Luego de unos 17 minutos pude observar que no presentan actitudes hostiles hacia mí, así que le reventé un toscazo en la nuca a uno para ver que onda. Este cayo al suelo al instante que mi piedra le hacia desaparecer la mitad de la nuca y empezó a despedir un gas violeta por el hueco que le construí, el cual parecía tener sabor frutilla. Los amigos de mi victima lo miraron y en vez de atacarme, como yo espera porque soy re áspero y me los puedo a todos juntos, se les abrió un agujero en el estómago por donde les empezó a salir algo con forma a desodorante a bolita olor a brisas del mar, que se estiró y se poso sobre el fiambre fresco. Estas cosas empezaron a emitir una luz amarilla con pintitas roja, algo así como japonés con viruela, y la fractura de mate del bicho sanó. Tres de los cosos se acercaron lo ayudaron a levantase, poniéndole las patas en los huecos que tiene en el lugar donde debería haber brazos. Todos se miran y emiten un ruido muy extraño, algo así como "jajajajaja" y siguen bailando como si nada.
Ahora sí tenía miedo, temblaba como una golondrina volando con viento en contra, como una llama de fuego abatida por el viento, como un pibe electrocutándose, pero igual me acerqué. Me saqué las zapatillas, para que no piensen que me quería hacer el que tenía plata mientras ellos o ellas andaban descalzos y empecé a mostrar mis pasos de tap y cumbia que aprendí una tarde en un viaje camino a Londres Catamarca. Los cosos se dieron vuelta y quedaron anonadados, todos empezaron a aplaudir con las patas y a producir ese ruido raro, con el cual decían algo como "parenalboludoese, saquenlelos caguenléelpecho haciendoesepapelon". Estaba muy nervioso, así que seguí bailando a todo lo que podía, creía que era la única forma que me aceptaran y no me tomen de esclavo haciéndome laburar en un puesto de panchos durante toda mi vida. Exhibí mis deslumbrantes pasos durante unas 9 o 10 horitas, pero en todo ese tiempo no hicieron mas que escupirme y tirarme harina leudante sobre el moco que quedaba pegado sobre mi cuerpo, así que paré de bailar, me sentía cansado y sin fuerza, ya no sabia si los iba a poder matar a trompadas a todos juntos si se me hacían los locos, el engrudo pegado a mi cuerpo impedía demostrar la destreza que tengo al aplicar mi kung fu. Me quedé parado mirando fijamente a cada uno de ellos, intentado desmembrarlos con la mente como me enseñó el Dr. Manhatan, pero todo era inútil, así que decidí aplicar mi técnica final, hacerme el muerto y con toda mi actuación caí al piso, pero un calculó errado me llevó a una piedra en forma de de esmalte para uñas y me pegé un frentazo tal que perdí el conocimiento.
Todavía me pregunto que fue todo eso, pero de lo único que estoy seguro es que la pelota de hambol color roja que tengo en la frente no es un grano, si no que es el recuerdo mas fiel de este extraño lugar, además de que me chorearon las zapatillas y ahora tengo que ponerme unas bolsas en los pies para no mojarme cuando llueve.
El titan
Pd: No es lo mismo papa que pápa, al menos que el papa sea tu padre.
viernes, 24 de diciembre de 2010
Si, si, se nota la diferencia.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Andiamo con lo Japonese.
Al canto de:
"Se viene el curuburo, se viene ya, se viene el curubuxo, se viene ya"
EEESSAAAAAAAA.
¿Pensaron alguna vez SERIAMENTE que pasaria si vieniese el Curuburo? ¿Que sería de nosotros si nos lleva puesto el Curuburo a todos juntos?. Es un tema jodido, porque si bien existe la teoría de la salvación, en la que va a venir un elegido, un semi-hombre/engendro/demonio y se lo va a cagar morfando no nos podemos confiar. PORQUE ESE ELEGIDO ES EL ATAO. Entonces sería cuestión de razonar un tiempo de combustión (2 milisegundos) como para darse cuenta que realmente no da para dejar nuestras vidas en las manos del ATAO.
De plantearme esto me suergieron una serie de soluciones, algunas extrañas, otras poco ortodoxas y algunas imposibles. Entre las más interesantes encontre las siguientes:
- Ganarle de mano.
Si, tirar todo el progreso de la humanidad, tomarnos todos un año sábatico repleto de excesos, para lograr disfrutar lo poco que nos queda, cosa que se haria a través de fiestas masivas, orgías masivas, todo el alcohol que se pueda producir y muchas pero muchas drogas de todo tipo. Entonces a lo largo del año esos excesos se van a encargar de llevarse mucha gente, de esta manera los pocos que queden vivos, el día anterior a la llegada del Curu se eliminarian a corchos unos a otros hasta que no que NADIE. El curuburo llegaría, vería el planeta vacío y se cagaría de asco muy mal.
Vale aclarar que bajo esta solución la única medida a tener realmente en cuenta es la de ejecutar a tiros al ATAO contra un paredón, para asegurarnos que no sea cierta la profesía y no nos caguemos de asco nosotros por tirar la chancleta hasta la muerte.
- La ciencia.
Está parecería la solución mas viable y correcta, porque se dejarían de lado las creencias de teorías y se pondría todo el esfuerzo de la humanidad a través de la ciencia para buscar una solución a esto. Pero resulta que me bastó con solo mirar a la calle y ver un tipo parado en unos zancos de 3 metros y vestido de payaso (literalmente) repartiendole bolantes de Rotisería "Pepe" a la gente, para darla casi como imposible. La teoría la terminé de eliminar cuando vino un negro (seguramente boliviano) vestido extremadamente croto (rotoso y sucio) y con un pedo que no le dejaba mantener su pusición dentro de un rango de 3 baldozas a la redonda, a pedirme fuego para prenderse un pucho ya usado que le quedaban no mas de medio centímetro de tabaco.
- No creer.
Está solución consta en que nos hagamos todos lo boludos (como el jefe de gabinete, Aníbal Fernandez) y nos olvidemos de la colisión inminente del curuburo en nuestro planeta. Haciendo esto la vida seguiría normal y no pasaría nada raro hasta que llegue el día en que nunca salga el sol porque el curuburo lo tapó, se empiece a escuchar una risa muy caracteristicas y nos levanten a todos como a ciego con muletas.
Vale aclarar que esta no es una solución porque no resuelve el problema, tal vez lo hace un poco más leve, nada más. Es como si entraras en cana por cargos de violación y tu ruptura de ojete sea inminente. Si agarras y te empezas a meter cosas de a poco en el orto te vas a ir acostumbrando a la sensación y cuando llegue el momento de que te agarre un travesti centroafricano por detrás, el sufrimiento tal vez sea más leve.
- BELIVE (creer).
Se los voy a decir en seco como para que se enfrien de golpe. Esta solución consta en PONER A LA HUMANIDAD EN LAS MANOS DEL ATAO. Sí. para que entiendan mejor esto les voy a comentar más o menos como es la teoría de salvación curubuxera:
Dice la leyenda que el día que el curuburo venga a llevarse puesto el planeta tierra con todos sus habitantes adentro, la única posibilidad de salvación consta en encontrar EL ELEGIDO, que es un individuo que fue enviado por Zeus después de darse a la fuga porque lo inculpaban de malversación de fondos del Banco Celestial (banco del cielo). La cosa es que este elegido se comería al curuburo el día que llegue.
Lamentablemente nosotros encontramos al elegido. ¿Porque digo "lamentablemente"?, simple, porque como ya les dije, el elegido es el ATAO.
Está solución se intento perfeccionar a través de un elemento de expulsión muy potente que permita que el ATAO se coma a curuburo lejos del planeta, y después gracias a la presencia de vacío en el espacio, el ATAO no pueda retornar al planeta (sería como matar dos pajaros de un tiro, estaría jamón). Entonces la idea es hacer un cañon bien gande y potente que largue al ATAO hacia un encontronaso con el curuburo, a una distancia considertable del planeta como para que se lo morfe y no nos pueda perjudicar en nada. También se piensa en diseñar un controlador de la apertura de la boca del atao, porque sino viajando en camino al curu con la boca abierta se comería un monton de estrellas y otros planteas, cosa que no queremos.
Bueno, hasta ahí llegue con mis posibles soluciones de salvación. Hay más, pero no me da el tiempo para seguir contandolas y explicandolas, además, no se si son tan pechantes como estas cuatro. Me gustaría que puedan colaborar con más soluciones, porque las hay y muchas.
Espero que esto les sirva de reflección y piensen en que mierda van a hacer cuando llegue el curu, o antes si es que se quieren salvar. AbraXXXos.
PD: Los morlacos del otario los tiras a la marchanta, como juega el gato maura con el misero ratón.
Rodrigo "el comandante".
viernes, 10 de diciembre de 2010
OH NO
"UN POEMA A LA CACA"
De los Placeres sin pecar
el más dulce es el cagar,
con un periódico extendido
y un cigarrillo encendido,
queda el culo complacido
y la mierda en su lugar.
Cagar es un placer,
de cagar nadie se escapa;
caga el rey, caga el papa,
caga el buey, caga la vaca,
y hasta la señoríta más guapa
hace sus bolítas de caca.
Viene el perro y lo huele.
Viene el gato y lo tapa.
Total, en este mundo de caca,
de cagar nadie se escapa.
Qué triste es amar sin ser amado,
pero mas triste es cagar sin haber almorzado.
Hay cacas blancas por hepatítis,
las hay blandas por gastrítis;
cualquiera que sea la causa que siempre te alcanza,
aprieta las piernas duro,
que cuando el trozo es seguro,
aunque este bien fruncído, el culo
será por lo menos, ¡¡¡¡¡PEDO SEGURO!!!!!
No hay placer más exquisíto,
que cagar bien despacito.
El baño no es tobogán ni tampoco subibaja.
El baño es para cagar y no pa' hacerse la paja.
Los escritores de baño son poetas de ocasión,
que buscan entre la mierda su fuente de inspiración.
Vosotros que os creéis sagaces, y de todo os reís,
decidme si sois capaz de cagar y no hacer pis.
En este lugar sagrado donde tanta gente acude,
la chica se pasa el dedo y el tipo se lo sacude.
Caga tranquilo caga sin pena,
pero no se te olvide tirar la cadena.
El tipo que aquí se sienta
y de escribir versos se acuerda,
y no me vengan a decir que no es un poeta de mierda!.
En este lugar sagrado donde acude tanta gente,
hace fuerza el más cobarde y se caga el más valiente.
Ni la mierda es pintura ni los dedos son pinceles.
¡Por favor, pendejos límpiense con papeles!
Para tí que siempre estás en el baño:
¡Caguen tranquilos.
Caguen contentos;
pero por favor,
caguen adentro!.
¡Hoy aquí yacen los restos
de este olímpico sorete,
que lucha de forma estoica,
para salir del ojete!.
Estoy sentado en cuclillas,
en este maldito hoyo...
¡¡¡¿quién fué el hijo de mil puta
que se terminó todo el rollo?!!!